Las dos Medinas: nueva andadura de Las Edades del Hombre.

sábado, 11 de junio de 2011 9:25 By Territorios y Tesoros , In , , ,


Las Edades del Hombre inicia un nuevo ciclo que mantiene la filosofía y la esencia de anteriores ediciones para seguir avanzando en el camino de la evangelización, y el diálogo con el mundo de hoy, a través del arte cristiano.

A partir de ahora, después de haber recorrido las ciudades sedes episcopales de las diócesis de Castilla y León, las capitales de provincia y algún otro lugar de la región y del extranjero, Las Edades del Hombre irá recorriendo lugares donde haya algo que evocar o alguna efeméride que celebrar. En esta ocasión, la muestra ha vuelto a la archidiócesis de Valladolid, tierra que vio nacer este proyecto hace ahora más de veinte años.

Y en el inicio del nuevo ciclo era obvio que se darían nuevas circunstancias, destacando el hecho de que se hayan elegido dos ciudades distantes como sede de una única exposición: Medina de Rioseco y Medina del Campo. En esta ocasión, el tema elegido ha sido la pasión de Jesucristo, la Passio, utilizando el término latino elegido como sonoro título.

A través de distintas obras de arte, objetos litúrgicos, libros y documentos, se habla de la pasión de Cristo, se invita al visitante a contemplar este momento crucial en la vida de Jesús de Nazaret, culmen de su misión en la tierra. Obras de arte antiguo en diálogo con obras modernas y contemporáneas -y he aquí otra novedad en esta edición- nos guiarán por el relato de la Pasión, por la reflexión que ha provocado a lo largo de los siglos, o por el modo de celebración de la misma.

Tenemos el punto de vista de grandes autores clásicos de nuestra tierra ante el acontecimiento de la pasión de Cristo, su muerte y su resurrección: Alejo de Vahía, Juan de Valmaseda, Berruguete, Bigarny, Diego de Siloé, Gregorio Fernández, Juan de Juni, Pedro de Mena, Luis de Morales el divino, Salvador Carmona y tantos otros autores geniales de esta tierra. Las obras de estos autores dialogan desde la cercanía con otras formas y visiones contemporáneas, y así están presentes autores como el genial Venancio Blanco, Vela Zanetti, Kiko Argüello, Ricardo Flecha, Díaz-Caneja, Pennetier, Pedrero, Victorio Macho, Teresa Peña, Campos Lozano, Muñoz de Pablos, Baltasar Lobo, Díaz-Castilla, Coomonte, Antonio Saura, Castilviejo o Gutiérrez Solana.

Por una parte, se evoca el relato evangélico, la Historia, lo que algunos de los testigos directos guardaron en su retina y en su memoria y luego contaron para que otros lo conocieran y se escribió en los evangelios. Esto ocurre en la iglesia de Santiago de los Caballeros, en Medina de Rioseco, donde un relato continuo nos lleva de la Última Cena del Señor con sus discípulos hasta la Resurrección, hasta el Cristo resucitado que espera en Galilea para reencontrarse con sus amigos y enviarles a anunciar la Buena Nueva al mundo.

Por otra parte, también se habla, en Passio, de pensamiento teológico y de reflexión, de imágenes y simbología que, a lo largo de la Historia, han servido para transmitir la hondura, el significado y la trascendencia de la redención operada por la muerte y resurrección de Cristo; se habla de predicación y celebración de los acontecimientos de la Pasión a lo largo de la historia de la Iglesia. Es la iglesia de Santiago el Real, en Medina del Campo, la que acoge esta parte de la muestra, que se articula en cinco capítulos, con títulos que nos dan idea de lo que cada uno contiene: Ecce Homo, Agnus Dei, Fons et culmen, Dulce Lignum, Via Crucis. Cristo y el hombre, la entrega de aquél y el beneficio de éste, el alimento para el camino, el sentido de la cruz, el camino del hombre con su propia cruz, la cruz como la de Cristo sobre nuestros hombros.


Óscar Robledo.
Imágen : Junto al sepulcro de Jesús, de Mª Teresa Peña Echeveste.
Fuente: Alfa & Omega.

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